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viernes, 14 de noviembre de 2025

Caracterización de la administración de Recursos Forestales

 Los convenios internacionales “vinculantes”, con nivel de Constitución política de país, introducen terminología que es incorporada a la  normatividad  local y que  moldea la narrativa en el lapso de tiempo que tiene lugar.  

 Por ejemplo, antes se hablaba de factores del deterioro de los recursos forestales y hoy de “agentes disruptivos”;  o bien de garantías y hoy de “salvaguardas”; antes de calentamiento global  y hoy de  cambio climático.

Lo anterior introduce ruido y confusión en la comunicación, pues la base de ésta es una terminología acordada. Un árbol es eso, porque hay acuerdo previo de que así sea.

“Management” es un término ampliamente usado y aceptado internacionalmente,  que en el ambito forestal se traduce como manejo forestal. Sin embargo, las escuelas de “bussines & management”, son traducidas como escuelas de “administración y negocios”, aunque el anglicismo correspondiente también  resulte válido,  pero sea menos formal y claro, sobre todo en el medio empresarial.

En el ámbito forestal, la FAO continua utilizando el término “ordenación”, que es una parte de la administración de los recursos forestales, para referirse al “manejo forestal”, mientras que en España y Chile, entre otros países,  prefieren el término “Gestión”, formando sinonimia válida, pero no siempre clara.

De ahí que, la administración de recursos forestales sea el término “formal” y gestión u ordenación sinónimos, sin que ello los invalide o los haga menos.

Cuando se comparan los recursos forestales con los recursos naturales renovables, se aprecia que, en el caso de México, solo la pesca de agua dulce es el único recurso natural renovable que no es forestal, porque la normatividad no lo considera, aunque otrora lo hizo y en los hechos lo es, pues la truticultura, por ejemplo,  se da en muchos bosques mexicanos.

En términos simples, manejo es “conducción” y aprovechamiento  es “extracción” para el recurso, servicio u oportunidad “forestal” de que se trate, por lo que puede ir desde la preservación, hasta la producción con fines industriales, pasando por la conservación, llegando hasta la restauración de los mismos y puede instrumentarse tanto con fines recreativos, como de generación de servicios ecosistémicos o producción intensiva de madera.

La administración de los recurso forestales considera necesariamente todos los recursos forestales presentes en el sitio, pero su objetivo los prioriza o subordina.

En algunos casos el énfasis puede de ser económico, en otros ambiental y en otros social, con  combinaciones y mezclas entre ellos y con intereses en servicios, oportunidades o productos, maderables y no maderables.

Los mas común es que la administración, manejo, gestión u ordenación forestal  se realice con fines de aprovechamiento, pero no siempre, como es el caso de las áreas naturales protegidas, donde el objetivo prioritario es la conservación o preservación de los recursos forestales presentes y no su aprovechamiento.

Al ser una área del conocimiento dedicada a satisfacer necesidades humanas a través del tiempo, la administración de recursos forestales es intrínsecamente adaptativa, en razón de variaciones sobre la percepción de la sociedad sobre los propios recursos forestales,  que puede variar a través del tiempo, según sean sus necesidades, acorde al conocimiento,  tecnologías y modelos para la toma de decisiones disponibles a lo largo del tiempo.